BATMAN. SOCK! POW! WHAP!

Cuando yo era niño, los cómics Marvel se editaban en tomos que no respetaban ni las portadas ni los colores originales, y pese a todo tenían una magia que me atrapó para siempre. Crecí con superhéroes como Spiderman y el Capitán América, pero había otros a quienes entonces miraba de reojo. Eran los de la otra editorial, DC Cómics, que entre sus filas contaba con superhéroes como Batman.

Batman, creado por Bob Kane en 1939, era un detective oscuro que disfrazado de murciélago luchaba contra todo tipo de criminales. Podría haberme sentido atraído por él sino hubiera sido por cierta serie de televisión de 1966 que, reestrenada aquí a mediados de los 80, no mostraba el Batman original sino una versión ingenua. Y sin embargo… SOCK! POW! WHAP!

Michael Uslan, escritor y productor cinematográfico,  luchó para que Batman volviera a sus siniestros inicios. Uslan aborrecía la serie de 1966 protagonizada por Adam West, y como a mí, le parecía absurda aquella amalgama de estética pop que mezclaba el baile del Batusi  con superhéroes. Y sin embargo… SOCK! POW! WHAP!

Adam West (1928-2017) Batman para siempre.

Uslan consiguió lo que quería en 1989. Junto a Tim Burton, dio con la tecla para que Batman volviera a ser el Caballero Oscuro original. Me gustó, y gracias a Burton descubrí cientos de cómics de Batman que habían pasado totalmente desapercibidos para mí.  Me enganché hasta tal punto que aparqué a Marvel y traicionándola, me metí de lleno en el mundo de Batman.

Fue entones cuando vi con otros ojos aquel Batman televisivo que aunque no respetaba el original, que bailaba, y que cuando soltaba puñetazos a los malos llenaba la pantalla de onomatopeyas como SOCK! POW! WHAP!, me enganchó para siempre.  Y hoy, un día justo después de la muerte de Adam West y todavía triste por su pérdida, deseo que en mis horas bajas pueda seguir encontrándole donde estuvo siempre: A la misma Bat-hora y en el mismo Bat-canal.

El Ministerio de Hitchcock

El Ministerio del Tiempo,  serie de ciencia ficción creada por Javier y Pablo Olivares para Televisión Española, ha iniciado esta semana su esperada tercera temporada de viajes al tiempo pasado.

Acostumbrados como estamos a que nos transporte por distintas épocas, en este primer capítulo titulado “Con el tiempo en los talones”, nos hemos dejado llevar hasta el Festival de Cine de San Sebastian de 1958, en el que Alfred Hitchcock presentó una de sus obras maestras, Vértigo”.

Como ocurre con las películas de Hitchcock, la trama de “Con el Tiempo en los talones” es lo de menos, porque lo que realmente sorprende es que los realizadores han sabido captar toda la esencia de las películas de Alfred Hitchcock, haciéndole un enorme homenaje al director inglés. A lo largo del capítulo veremos imágenes que nos recordaran a “La ventana indiscreta”,  a “Cortina rasgada” y claro, a “Vértigo”. Y  estas escenas y  la música que recrea las notas del otro genio, Bernard Herrmann, nos harán testigos de cómo va reproduciéndose la atmósfera y la magia de aquellas películas hasta que se obra el milagro total gracias al personaje de Amelia (Aura Garrido).

Aura Garrido y José Ángel Egido. ¿ O acaso son Tippi Hedren y Alfred Hitchcock?

Amelia nos aparece arrebatadora, con el peinado recogido como Tippi Hedren en “Los Pájaros“, luciendo aquel traje chaqueta verde que atraía a las gaviotas en la original y que aquí atrae a Hitchcock, (interpretado magistralmente por José Ángel Egido) goloso de Amelia, de querer añadirla a su elenco de actrices míticas. Veremos a Amelia rechazando la invitación de Hitchcock, pero a la vez inspirando para él el peinado y el vestido que “Hitch” utilizaría para Hedren en “Los Pájaros” cuando nosotros sabemos que es precisamente al revés.

Lo que no sabemos es qué nos depararán los funcionarios viajeros del Ministerio del Tiempo en sus próximos capítulos. Pero les dejaremos hacer, lo iremos descubriendo poco a poco porque ni ellos ni nosotros podemos viajar hasta el futuro. Porque el tiempo, es el que es.